lunes, 16 de julio de 2012

Coles de Bruselas


Las coles de Bruselas, llamadas también repollos de Bruselas (del Grupo Gemmifera de Brassica oleracea; su nombre científico es Brassica oleracea var. gemmifera) es un grupo cultivar (sobre todo en invierno) de las coles caracterizado por su pequeño diámetro (generalmente de 2.5-4 cm de diámetro) que se asemeja a diminutas coles.
Aparecen frecuentemente asociada a platos invernales, como casi todas las coles. Suele prepararse hervida en agua y acompañada, debido en parte a su ligero sabor dulce, de carnes ahumadas, embutidos, etc.
El método más usual para preparar las coles de Bruselas es primero hacer un par de incisiones con un cuchillo en forma de cruz en la base del pedúnculo y posteriormente eliminar, o pelar, las hojas superficiales (a veces algo descoloridas) que quedan sueltas debido a estas incisiones.

Coles de bruselas con jamón
Ingredientes
500 gramos de coles de Bruselas
200 gramos de jamón  Ibérico troceadito
2 manojos de cebolla tierna
1 vasito de vino blanco seco
2 cucharaditas de cilantro
c/n Sal
c/n pimienta molida
c/n aceite de oliva

Procedimiento
Limpiar bien las coles de Bruselas hervirlas con agua y sal, durante 15 minutos. Escurrir.
En una sartén a fuego moderado con un chorrito de aceite de oliva, freír las cebollas tiernas picaditas hasta que estén transparentes.
Entonces añadir el jamón, rehogar, añadir el vino y el cilantro, en cuanto comience a hervir añadir las coles de Bruselas. Salpimentar y dejar cocinar 5 minutos. Servir bien calientes.
Nota: adicionalmente puede agregarle una bechamel o salsa blanca según les guste en cantidad y textura.

No tan secretos…

Las coles de Bruselas tienen que estar muy verdes, apretadas las hojas y del mismo tamaño en lo posible. Se pelan de hojas lacias y se corta un poco el tronco. Se echan en agua fría y, una vez preparadas todas, se lavan bien con agua abundante con un chorro de vinagre o de zumo de limón para que salgan todos los gusanitos y bichos que puedan estar dentro.
En una cacerola amplia se pone agua y sal, a cocinar. Cuando hierve, se cogen las coles a puñados, se escurren bien y se van echando de puñado en puñado para que no se pare el hervor, tapando cada vez la cacerola para que no pierda calor. Una vez echadas todas las coles, se destapa la cacerola para que se conserven verdes. Hay quien les echa incluso un pellizquito de bicarbonato para que estén bien verdes, pero no es muy recomendable, pues ablanda las coles y hay que vigilar bien la cocción para que no se deshagan. Para el tiempo, depende de lo grandes y lo frescas que sean, tardando entre 20 y 35 minutos.
Una vez cocidas, se echan en un colador y se refrescan al chorro del agua fría, con cuidado de que no se deshagan. Están entonces preparadas para ser utilizadas.

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