Hoy me voy a concentrar en ideas para un evento a pequeña escala y de carácter informal.
Sea por una cena con amigos, por una visita de los cuñados, por un cumpleaños o por celebrar un nuevo trabajo, las ocasiones más informales son las más habituales, y si bien tienen un carácter desenfadado y relajado, es conveniente respetar algunos detalles que pueden hacer de la ocasión un momento especial.
Elegir el tipo de acontecimiento: comida, un coctail, cena, una merienda o aunque sea un encuentro para ver un partido de futbol... cada momento tiene sus peculiaridades.
Formal, o más informal, si es una cena o una comida, por ejemplo, debemos decidir si queremos que sea más o menos elaborada, sentados, de pie...tipo buffet, de picoteo...
También debemos ser conscientes de nuestros recursos: espacio, habilidades gastronómicas, tiempo que disponemos para prepararlo y elegir la opción que nos resulte más cómoda y adecuada para la situación.
En la mayoría de las ocasiones, seleccionar cosas sencillas y practicas es la mejor opción, aunque podemos emplear trucos en la presentación para hacerlo más elegante o llamativo.
Arriesgar en los menús puede tener como inconveniente que a alguno de los invitados no le guste algún ingrediente o sea alérgico.
Si no somos hábiles en la cocina existen numerosos centros de catering, comida preparada o restaurantes que preparan para llevar. Eso sí, evita arriesgar, pruébalos antes.
Aún cuando hayas reservado el menú en el exterior, intenta atreverte a hacer algo tuyo, eso que sepas que haces bien... aunque sea sencillo, en el aperitivo o en el postre, y preséntalo mas o menos de la misma manera que el resto de los platos. Seguro que tus invitados aprecian ese esfuerzo.
La decoración, hacerla personal, con pequeños detalles que cuiden el momento y lo hagan único, pero coordinado con el resto del ambiente de la casa.
Los detalles son los que podemos variar y hacer especiales para cada ocasión. Elegir un tipo de flor para la mesa, un tipo de música concreta y planificada, incluso la forma de colocar la vajilla o doblar la servilleta son esenciales y deben ser específicos para la ocasión y nuestros invitados.
Lo ideal es disfrutar del encuentro y hacer que tanto tú como tus acompañantes se sientan relajados y la reunión resulte amena, así que asegurate de tener todo preparado con antelación.
Si organizas un buffet o un encuentro mas informal, la presentación debe ser también cuidada. Combinar vajillas y texturas es mas informal. La mesa adquiere más protagonismo puesto que será en centro de las miradas. Distribuye platos, cubiertos y dispone de suficientes instrumentos para servir de manera que todos los invitados estén cómodos y tengan más o menos todo al alcance.
Las bebidas deben estar preparadas, frías y siempre debes tener la reserva lista en el refrigerador, calcula la necesidad de hielos...
Si optas por una vajilla descartable, elegí una acorde a los colores de la mantelería o la decoración. ¿Servilletas de papel? Es posible, pero coordinadas con el mantel y el ambiente.
Tratá de crear un ambiente con la decoración y recordá: hacerlo personal. En el buffet o en los pintxos, puedes hacer tus propias etiquetas explicando lo que es cada plato, para que los invitados se animen a probar.
En las reuniones de pie, deja siempre algún asiento para aquellos que quieran sentarse.
En cuanto a las cantidades, soy de la opción, "mejor que sobre que no que falte...". Calculá porciones completas, aunque evitando el exceso. En los pintxos calcula cinco o seis por persona, además de las bandejas o las fuentes de picada más ligera y que ya estén colocadas en la mesa. Si el sistema incluye un coctel y después un plato principal, reduce los pintxos a tres o cuatro por persona, de bocadito. Podes quizás añadir un chupito o una copa de consomé, vichysoisse o de gazpacho para "cambiar" del picoteo al plato principal.
El pan, me gusta elegir panes individuales, de diversos tipos: con semillas, de cebolla, pasas, normal, tostadas... resulta también un toque personal y demuestra que hemos puesto cuidado la selección de nuestros productos.
Tres copas de vino por persona es algo natural. Evita que tus invitados cambien de vino, es preferible tener varias botellas del mismo vino que sacar varias botellas distintas. Sí puedes permitirte sin embargo, si tienes varios invitados, ofrecer tinto y blanco, a elegir. Nunca debe faltarte el agua... en jarra, ¡Olvidate de la botella de plástico!
En cada acontecimiento buscá sorprender con un toque de originalidad. Les doy alguna idea:
* Organizar un buffet de chucherias como postre.
* Si te animás, hace un flambeado en la mesa. ¡No deben faltar las fotos!
* Si vos y tu pareja son los que organizan el evento, pueden ponerse un delantal divertido o un gorro de cocineros, un toque de humor siempre es bienvenido.
* Si hacés unos muffins, unos cupcakes o algún postre fácil de llevar y que haya encantado, prepara unas cajitas individuales para que se las lleven a casa al marcharse... seguro que se van con buen sabor de boca... y alargaran la satisfacción aun cuando no estén contigo!
* Acompaña el café con algo dulce.
* Puedes enseñar tu álbum de fotos con las ultimas fotos de un viaje que hayáis hecho.
* Prepara una sección de coctails de mojitos, piña colada o manhattans o lo que tengas a mano para la sobremesa.
* Tener pensado un plan de sobremesa, un juego, algún tema... unas copas, una pequeña re-cena...
* Para una cena de peli y pizza con tus amigos o una noche de futbol, prepara unos canapés para cuando lleguen los chicos y/o las chicas. Unos nachos mexicanos (nada de snaks... busca en la sección de alimentos internacionales, acércate al Corte o a una tienda de delicatessen a buscar productos importados de verdad). Podes hacer una salsa de queso de manera muy sencilla.
* Unos crackers, unas crudités... un aperitivo ligero siempre es bienvenido.
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